viernes, 8 de enero de 2010

nuestras estrellas caídas...

...como las noches en las que nos quedábamos afónicos de tanto cantar canciones en inglés en medio del campo, con las estrellas como único público, o como las tardes de verano en Segovia en las que jugabamos a "atropellar" charcos con las bicicletas, o como las mañanas en que me traías tostadas y humeante café a la cama, el cual casi siempre se enfriaba mientras contemplaba atónito nuestra íntima colección de abrazos y caricias.
Soy un tio optimista, me gusta quedarme con lo positivo de las cosas/relaciones/asuntos varios de que vale quedarse con lo malo/enfados/discusiones?
De nada, no vale de nada, te intenté decir esto una vez, quizás no era el momento mas propicio, recuerdo como las lágrimas resbalaban por tu mejilla, y recibí un explícito y claro: "mira niño, vete a la mierda y no me vengas con optismismos".
Sin duda alguna, una expresion lejana a la elegancia a la que me tenias acostumbrado.


3 comentarios:

  1. Lo malo y lo bueno forma parte de la vida, y aunque no queramos verlo, es igual de importante... y se puede a aprender a recordarlo todo con una sonrisa en los labios, o eso creo :)

    Muy nostálgico este nuevo escrito, pero me gusta...

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  2. mmm.......bien bien...

    ahora si sale!
    jajaja

    si....una escusa tonta....y sin embargo....de las mejores del muuundo.....=)

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  3. No había visto este escrito. Y puedo decir que me encanta. Porque me has hecho sentir odio, pena, miedo y una minucia de alegría en los pocos segundos en los que lo he leido.

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