viernes, 27 de abril de 2012


Día a Día te esfuerzas por y para crearte una imagen determinada, la cual proyectas al mundo que te rodea, no es la típica imagen de chica a la que estamos acostumbrados, dibujas un halo misterioso alrededor de tu cuerpo acompañado de tus gustos musicales raros, tu pasión oculta por los pistachos y por las bragas moradas, así como por acudir a conciertos programados por y para gente rara. 


 
Pero tengo la cruel certeza de que ese halo que te creas tan bien, surge efecto. Otras transmiten blanco, otras negro y otras incluso llegan a transmitir algún tipo de color, y tú, con ese puñetero arcoiris que llevas clavado en la sonrisa, una explosión de color que cualquier paisaje (como ÉL), estaría encantado de disfrutar. 


 Quizás no te conozco de nada, o te conozco demasiado.





Yo no soy más que otra amante
y odiante de tu sonrisa.

6 comentarios:

  1. "Quizás no te conozco de nada, o te conozco demasiado."

    Cuántas veces no pasa eso, que al no conocer de nada, da la sensación de conocer de siempre y, conociendo de siempre, hay ocasiones en que se vuelven extraños...

    ResponderEliminar
  2. Sinceramente al ver que habías actualizado me he alegrado un montón. Me ha gustado la entrada; esa óptica de análisis y perspectiva me ha gustado. Beijinhos.

    ResponderEliminar
  3. Y hay demasiados raros como para ser considerados raros ¿No crees?

    ResponderEliminar
  4. Un arco iris que mas de uno quisiera poseer.

    Encantadora la entrada.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  5. cuanta sutileza en palabras.
    hacia tiempo no pasaba por aqui.

    regresare mas seguido.
    un saludo desde la lejania.

    ResponderEliminar
  6. cuanto tiempo sin pasar por aquí... y me encuentro bonitas letras y a tulsa!! perfecto.

    ResponderEliminar