Cuéntame ese cuento de nuevo, ese que habla de como intentaste conseguirme a los 16 años, de las triquiñuelas que usabas para buscarme la boca, ya que por aquel entonces era uno de los mayores trofeos del patio del recreo. Recuerdo que te pegaste con Santiago, ese que te sacaba mas de una cabeza, pero te daba igual, sabía que saldrías mal parado...pero te daba igual, solo querías fardar a la mañana siguiente en clase de tus heridas de guerra.
Mientras tanto, tu madre te alimentaba a base de Sueños, Actimeles e Ilusiones, se aseguró de enseñarte también a atarlos a la almohada para que no se escaparan, pero como casi todo que has tocado en esta vida, acabaron estrellados contra el suelo.
No tienes motivación alguna, no tienes lágrimas, no tienes una familia, no tienes nada sólido que llevarte a la boca, no tienes nada que perder.
- Huele a tierra mojada y humedad en tu vida, como cuando caen las cuatro primeras gotas que anuncian una tormenta.
- Yo, siempre intento saborear ese olor al máximo y almacenarlo en la cajita de olores, para cuando necesito olerlo, y al cielo no le da la gana de soltar las cuatro míseras gotas que son capaces de alegrarme el día.
- Yo, siempre intento saborear ese olor al máximo y almacenarlo en la cajita de olores, para cuando necesito olerlo, y al cielo no le da la gana de soltar las cuatro míseras gotas que son capaces de alegrarme el día.
ojalá encuentre algo que perder. quizás un beso tuyo.
ResponderEliminarTienes que perder una vida y lo que esta por venir, creo que eso, es más que suficiente, no?
ResponderEliminarNo sabría describrirlo pero me ha encantado. Beijinhos.
ResponderEliminarNada. Me ha encantado.
ResponderEliminar¿Sabes? tengo una regadera esperando a mojar lo que haga falta.
ResponderEliminarUn beso.
(si fuera un tío sonaría fatal eh jajaja)
Que hermoso texto, siempre añoro el olor de "antes de llover",
ResponderEliminarcalida definición (quizás) de inocencia: Aunque más no sea por un instante, no tener nada que perder.
me gustó mucho este blog, Abrazo.
Que bonito...ese vacío para luego desjar un rayo de esperanza...porque quien no tiene nada que perder tiene todo que ganar!
ResponderEliminarPor cierto, me encantan las canciones que dejas, creo que no hay una que no me guste
Me encanta el olor de la tierra mojada, las triquiñuelas que todos hemos usado alguna vez para llegar hasta los labios de alguien y, por supuesto, este texto.
ResponderEliminarSe te echaba de menos! :)
Espero que estés pasando un buen verano!!
Nunca fui gran amante de Conchita, pero bueno, hoy no ha estado nada mal escucharla :)
ResponderEliminarHospitalario hospitalario no, pero es el botiquín donde trabajo, mi "sitio" en el camping. ^^
ResponderEliminarpluma de pavo real ^^ sí. Foto sin más! jajaja
ResponderEliminarHola guapo, me encanta tus entradas, esta es muy bonita y la canción preciosa. Besiños Milita.
ResponderEliminarYa perdi la ilusión, gane estar molesta con la vida, perdi la esperanza de confiarle el corazón a alguien, gane la soledad...pero tambien gane estar conmigo misma...Me encantó...Ahí voy detras de ti...:)
ResponderEliminarlo que no hay es que perder el tiempo :)
ResponderEliminarme encanta Marwan
muak!
Escribes muy bien! Acabo de descubrir este blog y la verdad es que me ha dejado sorprendido...
ResponderEliminar(poesía de verdad y no tonterías del viento como dice el amigo Kutxi)
Te seguiré leyendo porque tienes pinta de merecer la pena :)
(S)
Peor que perder, es la vida que tiene... ese será su castigo.
ResponderEliminarBiquiños =)
Me encanta cómo escribes. Me temo que me quedo por los alrededores(:
ResponderEliminarCuanto tiempo sin pasarme por aquí.
ResponderEliminarHay veces que cuando no hay nada que perder un valor desconocido se cuela dentro de nosotros: Si no hay nada que perder, ¿por qué no intentarlo todo?
Puede que con ese valor seas capaz de conseguir algo que huela tan bien como los días de lluvia.
Un beso, poeta :)
recuerda que tienes un blog...
ResponderEliminarQé lindo.
ResponderEliminarEl olor a lluvia que placer.
ResponderEliminarMe vendría bien eso de amarrar los sueños a la almohada así evito que se me escapen.