LLegaba tarde, habíamos quedado hace cinco minutos, me puse unos leggins negros con camiseta larga y tacones rojos y salí corriendo de casa. Te tuve 15 minutos esperando, tu creías que era para crear alrededor de mí un clima interesante, te equivocabas pero no me apetecía empezar nuestra cita discutiendo. Me llevaste a una cafeteria con bastante glamour, donde no parabas de repetir que allí tenian el mejor café de toda Sevilla, era una amplia sala con grandes vidrieras multicolores en las que los niños y los no tan niños a través de ellas jugaban a ver el mundo de diferentes colores, la media del lugar rondaba los 50 años. Mantuvimos una conversación en la que me deje seducir por el capuccino que me recomendaste, mezclado con el cálido marrón de tus ojos. Fue una conversación larga, quizás una hora y media, no estábamos acostumbrados a hablar de tantos temas sin besos de por medio, siempre nos citábamos en una cafeteria cuando el café era lo de menos, menuda paradoja.
Como comprenderan con mis 42 años, no era nueva en esto de las citas con hombres, sabía que esta cita no acabaría en mi cama. Con un gesto inédito a la par que inolvidable reflejado en su joven cara, me dijo que su pareja empezaba a sospechar nuestra aventura, quizás por mi manía de impregnar mi carmín rojo en los cuellos de su camisas blancas, me abrazó y me dejó. Yo lo entendí, tenía 30 años y acababa de casarse.
Palabras con polvos, si...
no es un texto nuevo, es viejo, pero le sigo notando una frescura de esas que no pasan desapercibidas, al menos para Poetadebotella!
no es un texto nuevo, es viejo, pero le sigo notando una frescura de esas que no pasan desapercibidas, al menos para Poetadebotella!
Otro vendrá.
ResponderEliminarPalabras tan frescas como el carmín rojo.
ResponderEliminar"Siempre nos citábamos en una cafetería cuando el café era lo de menos, menuda paradoja".
ResponderEliminarMe gusta esa frase.
Y me gusta el texto.
:)
Es realmente bueno, me ha parecido tan original... Sigue así, me encanta cuando relatas historias! Anímate a mi concurso si quieres!
ResponderEliminarEs lo que tiene vacilar con uno más joven que tú y encima casado. Hay veces que el carmín no basta..
ResponderEliminarVeo que has nombrado lo del carmín rojo en varias entradas, qué te pasará a tí con él..misterio misterio ;)
Beso muaaa
"No estábamos acostumbrados a hablar de tantos temas sin besos de por medio." Esta frase me recordó mucho a una persona :) Me gusta tu texto, me gusta tu blog, me gusta como escribes, me gusta todo lo que haces :)
ResponderEliminarUN BESITO! ^^
Pues...me ha gustado mucho, pero me ha dejado un sabor agridulce. No me gustan demasiado las infidelidades xD
ResponderEliminarBonito blog, ¡te sigo! :)
Creo que es la primera vez que lo leo. A pesar del final, derrocha frescura. Me encanta.
ResponderEliminarBueno, para mi es nuevo, que no lo había leído!
ResponderEliminarbesos
Hombre, ¡esto es genial!
ResponderEliminarMe encantó.
Me levanto y tu aplaudo. Disfruté leerte.
Abrazote.
que de magia tienen siempre tus textos!
ResponderEliminarme diste ganas de un capuccino... y unos ojos marrones que lo acompañen
:)
Me gustó sobre todo ese empecinamiento en marcarlo con su carmín.
ResponderEliminarUn saludo guapetón
Vaya... espero no estar así con 42... me acabo de deprimir, muy bonito!
ResponderEliminarsi tiene canciones muy chulas !que bien que hayas vuelto ,no desaparezcas mucho ehh a no ser que sea que estes a fuerza de polvos de esos pero sin palabras jajaja( a veces es mejor quedarse callado)
ResponderEliminarpues ha sido un texto estupendo. debo reconocer que yo también de las que esperan 15 minutos jaja
ResponderEliminarPara mi es nuevo que no lo habia leido. Es genial la verdad :)
ResponderEliminarSiento no pasarme mucho por aqui, pero es un placer perderme entre tus cosas.
Sí, la imagen es de rayuela. Un beso
ResponderEliminarMe encantó leerte.
ResponderEliminarBss
Cecilia
Pues yo es la primera vez que lo leo, y me encanta! :)
ResponderEliminarDar el paso equivocado ¿o correcto?... ¿seguir casado o envaucarte en una aventura nueva?... ¿dejar el pasado y dar la bienvenida al presente?... ¿dejar de pintarse los labios de rojo?... Dificil situación, dudosa respuesta.
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