jueves, 14 de julio de 2011

Prometo

Historias de entrañas más mustias que un girasol nevado en Noviembre que se mezclan con Caricias con una sutileza propia de alguna Dama elegante.

Historias de esas que hablan mucho pero que saben callar cuando es necesario no hablar, en el momento justo, silencios incómodos, incluso de esos que se hacen eternamente efímeros.

Historias no aptas para personas con menos imaginación que una piedra.

Historias de esas que rompen cuellos al mirar hacia detrás, al mirar al pasado ese que pasado está, pero que a veces paradojicamente, tan presente lo tenemos.

Historias largas, que a las dos frases dejéis de leer.

Historias de esconder cosas secretas para tí, o quizás para tí, o incluso algún dia para tí, pero sobre todo para mí mismo, como una especie de higiene mental.

Y sobre todo, historias que cada uno/una interprete como realmente pueda o quiera, que se coloque el mismo como protagonista o como antagonista de la historia, o que vea reflejada en las palabras la historia de su vecina del Segundo Izquierda, me da igual, me da exactamente igual.



Vuelvo a la botella, la retomo, lo necesito.
Gracias por seguir ahí incansablemente, espero que nos sigamos viendo las caritas por aquí.







....invento el color también, de las vocales con sabor a fresa.
(No, por favor...no caigan en el error de pensar que es de Ana Torroja)